Ott Tanak se convirtió en el primer estonio en ganar el Campeonato del Mundo de Rally en un tenso final en España. Se hizo con el segundo puesto en el tramo final del Wolf Power Stage para asegurarse la corona a falta de una prueba, poniendo fin a 15 años de dominio francés por parte de los pilotos más exitosos de este deporte, Sébastiens Loeb y Ogier.

Es el primer título de pilotos de Toyota desde que Didier Auriol lo ganó en 1994 y suma un éxito más de la escuadra japonesa con el título de constructores en el campeonato del año pasado.

Tänak comenzó la jornada final de asfalto en tercer lugar. Necesitaba terminar no menos de una posición por detrás del líder Thierry Neuville en el tramo que reparte puntos extra para evitar que el belga llevara la pelea a la final del mes que viene en Australia.

No necesitó los puntos extra, ya que se impuso al héroe local Dani Sordo y se adjudicó el segundo puesto con su Toyota Yaris, lo que desencadenó un festejo salvaje entre los aficionados estonios. Terminó 17.2segundo detrás del Hyundai i20 de Neuville, con Sordo, en otro i20, a 0.4segundo por setrás.

Tänak se mostró tranquilo a lo largo de la única prueba de superficie mixta del campeonato, pero más tarde reveló el estrés que había soportado.

"Es difícil decir la presión que sentí este fin de semana, fue al siguiente nivel. Controlar todo esto y superarlo ha sido el objetivo de mi vida. Cuando estás al borde de esto no puedes imaginarlo", dijo Tänak.

"Nunca quise arriesgarme, pero mi madre dijo ayer por la tarde que si quiero algo, puedo hacer que suceda. Sólo tenía que hacer que ocurriera".

Neuville llevaba liderando desde el sábado por la mañana en su intento por mantener vivo su sueño de conquistar el título. Su tercera victoria de la temporada, aliada al podio de Sordo, permitió a Hyundai Motorsport ampliar su ventaja en el campeonato de constructores a 18 puntos sobre Toyota Gazoo Racing.

Al igual que el sábado, Loeb tuvo problemas para mantener el ritmo en las suaves carreteras asfaltadas de Tarragona. Tras haber liderado el viernes por la noche, el francés se quedó fuera del podio para terminar cuarto en otro i20, 36,3 segundos por detrás de su compañero de equipo Sordo.

Jari-Matti Latvala embolsó puntos sólidos para Toyota en quinto lugar, el finlandés terminó 14.0 segundos por delante del Ford Fiesta de Elfyn Evans. Teemu Suninen pilotando un coche similar lo llevó hasta la séptima posición, a pesar de un trompo en el último tramo.

El campeón del mundo saliente, Ogier, se recuperó hasta el octavo puesto con su Citroën C3, el único que sobrevivió tras los problemas con la dirección asistida que le impidieron conseguir la séptima corona. El ganador del WRC 2 Pro, Mads Østberg, y el ganador del WRC 2, Eric Camilli, completaron la clasificación.

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Si bien la ventaja de Neuville parece confortable a falta de la jornada del domingo, reza para que sus compañeros puedan contener el ataque de Tänak, que podría asegurar al estonio su primera corona mundial antes de la prueba final del mes que viene en Australia.

Después de que los equipos transformaron sus coches de tierra a asfalto anoche para los últimos dos días, Neuville ganó las dos primeras especiales para relegar a Loeb, quien luchó por replicar el ritmo que tenía en los caminos de tierra de ayer.

El belga añadió otro mejor tiempo en la prueba final para ponerse en la cúspide de la victoria. Eso podría ser en vano si Tänak derrota a Sordo y Loeb, lo que significa que podría asegurarse la corona con los untos extra en el Wolf Power Stage de mañana.

Tänak, que pilota un Toyota Yaris, empezó el quinto día y una serie de cuatro victorias de tramo le permitieron acercarse al trío Hyundai y fijarse como objetivo terminar segundo mañana.
"Esta mañana no me sentía muy relajado, pero ahora he podido mejorar un poco y tomar ritmo.", dijo Tänak.

Después de superar a Sordo para subir a la tercera posición, Meeke se desvió en una curva a izquierdas, chocó contra una barrera y arrancó una rueda trasera.
Teemu Suninen fue séptimo con otro Fiesta, a casi tres minutos del Citroën C3 de Sébastien Ogier. Tras la pérdida de tiempo de ayer y con la esperanza de que el título se hiciera añicos, Ogier se centró en el trabajo de pruebas.

Esapekka Lappi no volvió a arrancar después de los problemas en el motor de su C3 que le hicieron retirarse ayer. El japonés Takamoto Katsuta perdió mucho después de los problemas por la mañana en la caja de cambios de sus Yaris, cediendo casi 20 minutos.

La final del domingo es la más corta del rally, con 74,14 km. Dos etapas son conducidas a cada lado del servicio en Salou y la prueba final de La Mussara forma la potencialmente crucial Etapa de Potencia del Lobo, con puntos adicionales para los cinco pilotos más rápidos.

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El nueve veces campeón del mundo, ha arrebatado el liderato del Rally de Catalunya en el último momento del viernes, en una jornada en la que Ott Tanak ha dado un paso gigante hacia su primer título.

Loeb, el piloto más exitoso en la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes a sus 45 años, ha remontado de tercero a primero en el último tramo de tierra para liderar el triplete de los Hyundai i20 1-2-3. Superó a Thierry Neuville por 1,7 segundos con Dani Sordo tercero a 5,9 segundos.

El líder del campeonato, Tänak, terminó quinto con su Toyota Yaris. Sus esperanzas se vieron reforzadas cuando su rival más cercano, Sébastien Ogier, cedió casi cuatro minutos cuando se le soltó un tubo hidráulico en su Citroën C3, lo que dejó al francés sin dirección asistida y llegando con las manos ampolladas de tanto esfuerzo físico. Las reparaciones se hicieron durante la asistencia de medio día, pero sus esperanzas de conseguir un séptimo título mundial consecutivo requieren un milagro.

Ha sido un día decepcionante para Citroën Racing, ya que el compañero de equipo de Ogier, Esapekka Lappi, ha abandonado con problemas de motor.

Ogier lideró la carrera en un primer momento antes de tener los problemas y permitir que Neuville, el único otro piloto con opciones al título, se pusiera líder. Fue superado por Sordo, quien lideró tres de las seis especiales, antes de que Loeb se convirtiera en el cuarto líder del día.

Neuville nunca se equivoca en nada, a pesar de tener problemas de visibilidad al atardecer. El belga debe ganar este fin de semana, pero incluso eso puede no ser suficiente para desbancar a Tänak.

El líder del campeonato, Tänak, terminó quinto con su Toyota Yaris. Sus esperanzas se vieron reforzadas cuando su rival más cercano, Sébastien Ogier, cedió casi cuatro minutos cuando se le soltó un tubo hidráulico en su Citroën C3, lo que dejó al francés sin dirección asistida.

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Kris Meeke eclipsó al héroe local Dani Sordo para lograr el tiempo más rápido en el Rally de Costa Dourada en la mañana del jueves. El británico, a bordo de su Toyota Yaris, fue más rápido en 0.3 segundos que la estrella española en la prueba de velocidad Emprius de superficie mixta de 2.00 km. El compañero de equipo de Meeke, Jari-Matti Latvala, completó el top 3 a 0.4 segundos más.

El escenario se dividió en una sección de tierra de 1 km antes de concluir en caminos de asfalto, que representan las sucias pistas que harán de apertura el viernes y que serán seguidas por dos días de competencia en superficie sellada.

La tierra permaneció húmeda y fangosa después de las tormentas del martes por la noche, que crearon inundaciones en toda la ciudad. Los tiempos se volvieron progresivamente más rápidos durante la mañana a medida que el sol secaba los caminos.

Thierry Neuville fue el más rápido durante la primera pasada con su Hyundai i20 antes de que su compañero de equipo Sordo bajara su tiempo en el segundo intento. Meeke estableció el tiempo de referencia en su tercera y última pasada.

El líder del campeonato, Ott Tänak, que está intentando lograr su primer título mundial este fin de semana, completó los seis primeros puestos en otro Yaris: "Es como otro rally. Por supuesto, hay presión, pero tampoco tiene sentido pensar en esto. El título puede sentirse cerca, pero en realidad está muy lejos”, dijo.

Después de los aguaceros, los organizadores permitieron a los equipos de notas de ruta de los competidores conducir las gravas el jueves por la mañana para proporcionar actualizaciones sobre las condiciones.

Laia Sanz, motociclista española de enduro y rally cross country, disfrutó al subirse de navegante durante la prueba con el conductor del Citroën C3 Esapekka Lappi.

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Ott Tanak le arrebató el liderato en el Rally de Gales a su compañero de equipo Kris Meeke en los últimos kilómetros de la jornada del viernes después de una emocionante pelea con un clima típicamente impredecible.

Meeke tomó la delantera en el tramo de la noche del jueves. A pesar de no haber ganado ninguna de las nueve especiales de hoy en el norte y en el centro de Gales, el irlandés se defendió de una serie de ataques y desafíos hasta el último tramo. Su único problema fue un trompo después de entrar pasado en una paella.

También fue superado por el campeón del mundo Sébastien Ogier, el rival más cercano de Tänak en la emocionante batalla por el título mundial de 2019, pero el trío líder está separado por tan sólo 3,6 segundos.

Tänak tuvo la suerte de seguir en la contienda tras un problema con sus ópticas auxiliares en la penúltima especial, ya que el atardecer era ya en oscuridad total.

Quienes no la pasaron bien fueron Latvala y Lappi. Jari-Matti con su Yaris volcó cuando venía tercero y tuvo que abandonar el fin de semana, mientras que Esapekka con su Citroen C3 quedó atrapado en una zanja, con lo que se reenganchará mañana sábado.

Aunque no hubo el clima extremo previsto, la lluvia constante hizo que las pistas de tierra en las montañas fueran extremadamente resbaladizas y el agarre fuera nulo durante toda la mañana. Al salir el sol esta tarde, Ogier aceleró el ritmo con su Citroën C3, subiendo desde la quinta posición y viendo una presencia siniestra detrás de Tänak en su búsqueda de una quinta victoria de la GB en seis años.

Thierry Neuville, el tercer piloto en la batalla por el título, terminó cuarto con su Hyundai i20, a 4,8 segundos de Meeke. El belga no ha tenido ningún problema importante, pero una confusión en la elección de neumáticos en la asistencia de medio día le ha costado unos valiosos segundos esta tarde.

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Kris Meeke ha ganado el tramo inaugural del jueves por la noche en el Rally de Gales, ya que las fuertes lluvias hicieron que las condiciones fueran traicioneras en los caminos de asfalto y tierra en el Autódromo de Oulton Park.

El irlandés, que ya ha sido el más rápido en el shakedown de esta mañana, ha terminado la especial de 3,58 kilómetros con una ventaja de 2,1 segundos con su Toyota Yaris sobre el belga Thierry Neuville, al volante de un Hyundai i20.

"Fue difícil. Estaba oscuro, resbaladizo y complicado, y en esas condiciones en un circuito de carreras era como el hielo. No hay puntos para hoy, así que vamos a tratar de tener un buen fin de semana", dijo Meeke.

Después de la ceremonia de inicio de la tarde en Liverpool, el telón de esta duodécima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA casi proporcionó una historia de cuento de hadas para Petter Solberg. El campeón mundial de 2003 y cuatro veces ganador del GB, compitiendo en su último rallye antes de retirarse, ha estado líder durante gran parte de la noche en su categoría de apoyo con el Volkswagen Polo R5 antes de ser superado por Meeke y Neuville.

El noruego de 44 años de edad terminó 3,3 segundos por detrás de la cabeza en la tercera posición, 0,5 segundos por delante del vigente campeón del mundo, el Citroën C3 de Sébastien Ogier. Andreas Mikkelsen, pilotando un i20, y Esapekka Lappi, en otro C3, completaron los seis primeros puestos.

Fue una pesadilla para el líder del campeonato, Ott Tänak, que cayó en el duodécimo puesto tras ceder casi 9 segundos a su compañero de equipo Meeke.

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